Masajea poco a poco sus hombros y ve bajando lentamente hacia abajo. Hazle comentarios sobre la tensión que encuentras en sus músculos y dile que vas a hacer que se relaje. No debes ser una terapeuta titulada para conseguirlo. Del mismo modo que sucede con el sexo y con todas y cada una de las cosas que deben ver con la sensualidad, debes dejar que la naturaleza y el instinto te guíen. De esta manera, las cosas vendrán por sí solas. Fluirán. Puso conmigo la quinta marcha, Ainhoa iba a fuego y la cosa subió de temperatura, ahí ya se acabaron las tonterías y las insinuaciones, yo no había visto nada igual, bailábamos muy pegados, sentía su zona intima apretarse contra mi muslo, mientras que yo hacia sacrificios sobre humanos para no parecer un salido, pero estaba muy a gusto con su contacto, tenia que reconocerlo era lo que deseaba, y la lucha interior que se desarrollaba dentro de mi era demasiado fuerte, por una parte deseaba cogerla entre mis brazos y comérmela a besos allá mismo, pero por otro sabia que me probaba a ver de que pasta estaba hecho, tenia que aguantar firme en mi situación de presa, por primera vez me había hecho el control de la situación, lo fácil era cagarla y meter la pata, hacía lo imposible por recuperarlo, no sabia hasta donde sería capaz de llegar Ainhoa para conseguirlo mas yo tenia que seguir tensando la situación lo máximo posible.

Cortejo y la manifestación de los sentimientos por signos externos y hechos

Si se emplean en otros contextos (en un bar o boliche), habrán de ser suficientemente interesantes y también ingeniosas, aparte de espontáneas, para que sean buenas. Una apertura de situación puede ser ideal en muchos casos, pero hay que tener precaución en tanto que de manera indirecta puede codificar demasiado interés, cosa que es exactamente lo contrario a lo que buscamos. Esta es una de las causas por las que las aperturas directas en ocasiones no funcionan, salvo que se tengan todas las chances de ganar… si sale bien una apertura directa, vamos a saber que tenemos la mitad del juego ganado, pero es difícil que pase (ahí que sean arriesgadas).

No hace falta decir que en una práctica como el bondage la elección de la cuerda es un asunto esencial. El género de cuerda escogido determinará en buena medida el éxito o el descalabro del juego en sí. No van a ser las mismas las sensaciones experimentadas cuando se utilicen cuerdas sintéticas que cuando se utilice el algodón o el cáñamo ni la cuerda para escalar ocasionará en la piel exactamente la misma sensación que la cuerda náutica. Finalmente, será determinante el tamaño de la cuerda que elijamos para el tipo de nudo que vamos a realizar. Apareciste con tu gabardina beige. Te vi desde lejos. Tu melena se levantaba con cada soplo de viento, tus ojos verdes se volvieron grises. Te conocía demasiado bien. Me di cuenta de lo que significaba eso.

Ahora, Edgard no me dio muchos detalles sobre qué sucedió tras eso, pero tenga la plena seguridad de que terminaron en casa de él, y voy a dejar el resto para su imaginación. Solventaron sus inconvenientes y aún prosiguen juntos al contar esto. La razón principal es pues Edgard se dio cuenta de que había de ser hombre y tomar control de la relación. Yo defiendo la soltería. Es un estado hermoso que deja conocerse a uno mismo. Mas es un estado temporal, igual que el de estar en pareja. Y hay que tomarlo como tal: como una de tantas cosas pasajeras que dibujan nuestra vida.

Una mujer fina y frágil en sociedad, mas una voraz amante en la intimidad

Te estoy aguardando para que puedas satisfacer conmigo tus fantasías y a fin de que me susurras al oído lo que te apetezca hacerme. Yo, como amante leal, te complaceré de sobra. Y nuestro encuentro y mi cuerpo quedará grabado en tu memoria. Espero tu llamada. De que nada puede existir sin un medio para su existencia, sin un sustrato del que nacer. A fin de que algo exista es necesario que haya una posibilidad y una razón de ser. Ese polo de corriente femenina, si bien también masculina al unísono, es el cable conductor, el que moviliza, el que da el poder a las formas, el que se manifiesta en todo, lo visible y lo no perceptible. La energía que aparece en la inmensidad neutra, semejante a un laelström del que semeja surgir la existencia, y las tres tendencias básicas, (las gunas).

El tema del amor, indefectiblemente, nos llevo a hablar de sexo. Les pregunte si practicaban eso del aquí te cojo, aquí te mato, o bien lo de irse con uno y follar el primer dia (mas con otras palabras, a fin de que no se me atemorizasen). Todas y cada una se miraron como desvariadas y me dijeron que no, que para hacer algo con un muchacho, tenian que conocerlo mucho y enamorarse de el. Hasta eso, nada. Tras esta descripción, es difícil no abrazar una visión fatalista sobre el futuro de nuestra civilización en materia de sexualidad. Además de esto, lo que se viene con respecto a avances tecnológicos y realidad virtual en el porno es alarmante. Prontísimo no necesitaremos relacionarnos sexualmente entre seres humanos de carne y hueso, puesto que la tecnología va a tener la posibilidad de reemplazar la experiencia sexual humana, y quienes consuman esos productos de forma frecuente, se transformarán en esclavos sin siquiera saberlo, y lo peor es que eso se convertirá en algo normal. Con todo eso, sumada la publicidad que nos bombardea con mensajes que lo pornifican todo, el panorama que se aproxima se ve muy desolador: una mujer atrayente presta a tener sexo contigo a cualquier hora del día, sin hacer preguntas y sin ningún intercambio sensible, es una oferta muy tentadora. Esa es la propuesta mercantil del porno.

Pero además de esto ha de saber que eres un caballero en el sentido de que eres alguien reservado y digno de confianza. Es preciso que pueda sentir que lo que te cuenta no va a salir de allí, que no harás que se arrepienta de haberte mostrado su interior pues vayas corriendo a chocarla con tus amigotes o a contarle a su conjunto de amigos cosas íntimas de ella. Historietas con títulos tan sugerentes como Manual básico de prevención de peligros sexuales, Gran aventura sexual o bien La jardinera y el cazador (con reminiscencias de El Decamerón) son las que conforman Rubor, esta fantástica iniciativa de la editorial La Cúpula, que sigue, de este modo, siendo fiel a su historia.

Total v en minutos 110

A eso La chica de compañía revuelve inquieta su paella con el tenedor y se pregunta si el rodaballo a la plancha que le sale divino le hace ser una mujer de verdad, y si no fuera una mujer de veras, entonces qué sería. Planeta lo sigue disfrutando, o padeciendo, según se mire. Está claro que América del Norte es, en el mundo no comunista, el lugar en que las lejanas consecuencias de la esclavitud tienen, en el plano de la desigualdad entre los hombres, la menor relevancia. De todas maneras, la desaparición de aquellos soberanos, distintos de los que perduran (en gran domesticados, reducidos a la razón), nos priva hoy de la visión del hombre integral que deseaba tener la humanidad de antaño, impotente para concebir un desarrollo personal parecido para todos. La soberana exuberancia de los reyes, como nos la desvelan los relatos del pasado, basta por sí misma para mostrar la relativa pobreza de los ejemplos que el hampa norteamericano o bien los ricos europeos prosiguen ofreciéndonos. Sin contar con que en semejantes ejemplos falta el increíble boato de la realeza. Y llegamos a lo más penoso. El juego viejo exigía que el espectáculo de los privilegios reales compensara la pobreza de la vida común (como el espectáculo de las tragedias compensaba la vida satisfecha). Lo más angustioso fue que, en el último acto, el viejo planeta se representó a sí mismo.

Desafortunadamente, son contadas las personas que conocen la diferencia entre amor, deseo y dependencia emocional. Además, pocos saben verdaderamente lo que desean y el motivo. El conocimiento o bien la ignorancia sobre esta cuestión es algo de lo que puede tomarse ventaja al momento de tratar de cautivar a una persona. Y es que, una vez que los pies están junto a la boca, son múltiples las acciones que una boca puede efectuar para agregar erotismo y emoción a los juegos sexuales con los pies. La boca puede, por ejemplo, relamer y succionar los dedos de los pies. O puede lamer el hueco que existe entre el dedo gordito y el segundo dedo. O bien puede morder el talón. O bien puede beber del líquido que dejemos correr por ese pie.

¿Existe alguna ley que prohíba a las jovencitas universitarias pasarlo bien? Pues que sepas una cosa: si la hay, pienso saltármela. Y es que soy muy traviesa y tengo una adicción: gozar. Del sexo, a ser posible. Creo que el sexo hay que gozarlo sin tener demasiados tabúes. Creo que hay que entregarse a él y darse al máximo. De ahí que en cama me comporto como lo hago. De ahí que mis amantes afirman que soy la mejor amante con la que se puede soñar. Mis pechos, naturales y sensuales, son muy sensibles. Basta con que los acaricies levemente para que despierte el volcán que arde dentro de mí.

¿Enserio? Vaya, no tenia ni idea

Los juegos que te planteo a continuación usan esta técnica de muy diferentes maneras. Sin embargo, no te recomiendo que los presentes uno a continuación del otro. Como mucho, puedes hacer dos de ellos (los 2 que prefieras) en una misma sesión e intercalando otro juego con otra técnica entre medias. La técnica de la carta corrida es poderosísima cuando se ignora, mas si se efectúa un par de veces seguidas puede, aunque no ser descubierta a un espectador atento, sí alertar de que sucede algo raro. Por este motivo te recomiendo no abusar usándola de forma continuada. Para eso, vamos a aprender otros forzados igualmente poderosos.

Practica el auténtico amor desde tu familia, es lo único que te va a ayudar. Arriésgate a luchar con lo que más amas, y a cambio conseguirás a la mejor mujer como pareja, a la cual conquistaste y eres por ella bien correspondido con lealtad, comprensión, mucho afecto y cariño. Y si llegaran a casarse y formaran una familia, tus hijos te dirán: Te queremos mucho, papá. Como querer tiene que ver con decidir y responsabilizarse de este aspecto tan esencial de vuestra vida, no hay que pensar más, solo que rencontrarte con tus ganas supone que eliges desear. Y volver a querer supone una liberación. Es una decisión inteligente y eficaz por eso es lo que debéis hacer… y sin vacilar. Y que querer al otro y desearte, se transforme en un propósito posible. Aunque también se puede manifestar de otra manera.

Al respecto, es interesante el planteo de Steve Harvey en su texto Actúa como una dama. Piensa como un hombre. Lo que los hombres verdaderamente piensan sobre el amor, la amedrentad, las relaciones y el compromiso. El creador, al procurar mostrarle a las mujeres sobre cómo sienten y piensan los hombres, les advierte que el hombre siempre y en toda circunstancia, siempre, Quiere ser el número 1. No importa a lo que se dedique, el hombre quiere ser el Número 1 en ello. El hombre se preocupa por de qué forma los amigos lo mirarán, y los amigos lo van a juzgar en tanto si consigue ser El número 1 en lo suyo. Por eso, no está tan pendiente sobre si la pareja anda bien o mal, o bien puede dedicarle demasiado tiempo al trabajo: el precisa llegar a ser el número 1.