Hasta el momento en que llegaron los espasmos. Entonces, se la quitó de encima y la tumbó en el asiento con las piernas abiertas. Comenzó a masturbarse enérgicamente para llegar al clímax y bañarla, tal como le había dicho. La corrida fue larga y el semen cayó en los pechos de luna, en su abdomen, cerca de su sexo, ella se acariciaba y extendía el jugo para contentar al joven Amo, de forma sensual, mirándole a los ojos y sonriendo, ofreciéndole su placer y haciéndole saber que es una buena zorra. Estudió arquitectura en la villa de Madrid y se clasificó en 1873 Viajó con Lluís Domènech i Montaner en Alemania. Para 1874 ya daba clases en la Escuela de Arquitectura de Barna, cargo que ocupó a lo largo del resto de su vida. De hecho, hay actividades y pasatiempos que no van a ponerte, por sí mismos, en contacto con más mujeres. Y, no obstante, proseguirán haciéndote más atrayente a los ojos de éstas. Si por poner un ejemplo practicas deportes de riesgo o bien acción como el esquí acuático, el surf, el alpinismo, la equitación o te agrada participar en carreras de motocicletas de alta cilindrada, las mujeres te van a hallar generalmente más atractivo sexualmente. También les vas a resultar más interesante si sabes hacer masajes, dominas bailes latinos, lees cartas astrales o bien eres un experto en técnicas de PNL. La vida es sosegada en Il Giardino del Monastero di Dee. Eso es lo que piensan todos. Pocos conocen lo que sucede en esa mole de piedra perdida, rodeada de viñedos, huertas y extensiones de cereales. La dueña es casi una entelequia de la que muchos hablan pero pocos conocen. Y los habitantes de la abadía merodean poco por la ciudad, si quizás Robert Downey Jr., el americano insolente, pendenciero y juerguista de cabellos morenos, mirada de cojo y verbo tan rápido como sus manos tras las mujeres de la tasca, que se emborracha de manera frecuente y desaparece siempre cuando se monta la pelea. La abadesa lo conoce. Y lo quiere de esta manera. Tiene su función dentro y fuera de los muros que protegen su intimidad; fuera, desbocándose como potro sin domesticar, dentro como el cascabelito que siempre y en todo momento le hace reír y masajea, muerde, chupa y acicala sus pies hasta provocarse erecciones de dimensiones exageradas que ella calma dejándolo entrar en su alcoba.
Estado sensible ¡felicidad!
En ese momento, cuando eran solo ocho horas ya antes de mi vuelo, Jim me llevó a una tienda a adquirir un anillo de compromiso, mas no pudimos hallar uno. Nos fuimos de tienda en tienda a las 2 de la mañana, todavía con nuestro atuendo formal, mas no tuvimos suerte. Así que, en vez de un anillo, nos decidimos a adquirir un reloj de compromiso para recordarnos que no había tiempo de sobra para los 2. Cuando éramos pequeños, la acción de nuestra respiración natural constituía un masaje para nuestro centro sexual. El flujo fácil de la respiración de un bebé crea una suerte de onda que llega hasta el bajo vientre y la zona pelviana. En su desplazamiento, esta onda hace vibrar el diafragma elástico que aparta el tórax del abdomen, ejercita una presión descendente sobre los órganos y, finalmente, hace latir la base de la pelvis. En este lugar se halla una intrincada red de músculos que forman los genitales; red ésta que hace una función de diafragma, esto es, dilatándose con cada golpe de respiración y aplicando un continuo masaje al centro sexual. Según vamos creciendo, nuestras tensiones, represiones, culpas y bochornos relacionados con el sexo, los genitales o la masturbación, distorsionan nuestra respiración infantil. De forma gradual, el límite de la respiración se va desplazando cada vez más arriba hasta el momento en que esta deja de llegar a los genitales a través del diafragma, o bien incluso al vientre. La mayoría de los adultos respiran únicamente con la superior de sus pulmones, desperdiciando así los beneficios que ofrece una respiración completa. Esta tensión física nos separa de una respiración profunda para imponernos un patrón de respiración superficial, haciendo que el temor a la vulnerabilidad y a la receptividad sea una barrera infranqueable. Cuando esto sucede, los genitales pierden la vitalidad y la alimentación que les proporcionaba un flujo respiratorio de gran alcance descendente y que les hacía latir de manera continua.
Solidaridad con los peludos
Las feromonas son partículas químicas naturales que los seres humanos y los mamíferos segregamos por nuestras glándulas sudoríparas para atraer el sexo opuesto. Las feromonas están en el aire y nosotros, de manera inconsciente, las captamos con el olfato. Una vez que contactan con el órgano vomeronasal, este se hace cargo de mandar una señal al hipotálamo. Informado éste, su contestación es instantánea. Y esa contestación es inconsciente. Por eso a veces no sabemos explicarnos por qué razón una persona nos atrae tanto o bien por qué razón estaríamos besando a lo largo de horas y horas una determinada una parte del organismo de esa persona. Para iniciar, tenemos que tener una actitud flexible en lo referente al tiempo. Démosle tiempo al mismo tiempo, de esta manera es de qué manera se logran las cosas. Si seguimos pensando que el tiempo es oro, favoreceremos entonces una situación en la que el tiempo ejerce presión para hacer más cosas o bien para sacarles más jugo. Si el tiempo tuviese un carácter cíclico como pasa con la naturaleza, tendríamos entonces que recurrir a la paciencia a fin de suprimir la presión y sustituirla por la relajación. Piensa en esas plantas que aguardan la lluvia durante años solo para estar en flor unas pocas horas. ¿Has vivido alguna vez esa situación en la que te has preguntado de qué manera demonios te la vas a reparar para tener todo hecho ya antes de coger el aeroplano y, de pronto, te ves ya en las alturas con todo organizado y con perfección encajado en su sitio? Si para la compañía que tenemos entre manos lo que se precisa es tiempo, olvidémonos de él y llevémosla a cabo con toda calma. Para ello, lo único que tenemos que hacer es ubicarnos en el momento presente; de esta manera cumpliremos con ese precepto del tantra que nos exhorta a hacer el amor sin prisas. Si dejamos las prisas a un lado o no hacemos caso del tiempo, vamos a tener la oportunidad de estimar y degustar todas las exquisiteces que encierra ese momento presente y que, generalmente, nos pasan desapercibidas. Cuando viví en la India pude percatarme de que allí el tiempo no tenía prácticamente ninguna importancia; de hecho, daba la sensación de que a absolutamente nadie le importase mucho. Para los hindúes no había diferencia entre hoy, el día de ayer o mañana. Tanto es de este modo, que curiosamente en hindi emplean la misma palabra, kal, para referirse tanto al el día de ayer como al mañana. Esta actitud respecto al tiempo le da a todo el país una apariencia exageradamente relajante; esto es, una apariencia de ser más bien que de hacer. Un buen día un tren atestado de gente, como le pasó a uno en el que iba, puede pararse durante 5 horas, a tan solo unos pocos quilómetros de la estación de destino, y nadie informar de la causa de la detención ni de la duración de exactamente la misma. Cuando me sucedió esto, los otros pasajeros, tal y como si admitiesen de buen grado el incidente, siguieron sentados reposadamente sin hacer ni un gesto o bien comentario furioso. Durante la dilatada espera, los adultos charlaron relajadamente, los pequeños jugaron alborozados de un compartimento a otro tal y como si estuvieran en su casa, y se tomaron mordiscos de la picante comida hindú. Cuando el tren reanudó finalmente la marcha, absolutamente nadie hizo el menor espanto, nadie tenía previsto llegar a su destino a una hora determinada.
Estos comportamientos nos son útiles en el momento pues de alguna manera nos distancian del problema, nos reconfortan y nos sostienen en nuestra zona de confort. Pero en última instancia, nos minan, singularmente cuando asistimos a ellos de manera repetitiva. Frases como estas son verdaderamente rebosantes entre las mujeres, pese a nuestra cultura o bien educación aún tenemos que suponer que la única forma válida para lograr un orgasmo en pareja es a través de el coito vaginal. Que erradas, que distanciadas de la verdad aún estamos. Somos dueñas de nuestro sexo, debemos tomar la responsabilidad tanto de aprender a como suministrarnos un buen clímax, como asimismo educar a nuestras parejas a como proporcionárnoslo. El clímax no aparece por arte de birlibirloque, ni tampoco es una entidad mística que se logra por pura espiritualidad. El clímax es el resultado fisiológico de la estimulación física de nuestros genitales. Con esto no deseo decir que no existan mujeres que esporádicamente puedan experimentar orgasmos mediante la sola imaginación del acto sexual, o bien a través de los sueños eróticos, o bien mediante cualquier otro procedimiento que no sea la estimulación directa a nuestro clítoris. No obstante, repito, miles y miles de investigaciones en el área han comprobado que las mujeres nos resulta más difícil alcanzar el orgasmo a través de el coito que mediante la estimulación directa del clítoris.
Un experto en las ventajas de las 9 variables, sabe de qué manera emplear el arte de cautivar
En Hot Monogamy, la doctora Patricia Love emplea una investigación que muestra que las mujeres que tienen una imagen anatómico negativa están menos interesadas en hacer el amor … más restringidas en su gama de actividades sexuales, y tienen más dificultades para despertarse y alcanzar el clímax. Debes sentirte sexy para tener una mejor vida cariñosa, en vez de centrarte en cómo te ves. Si lo deseas, puedes seguir sintiéndote mal, pero es mejor no desperdiciar toda esa energía: concéntrate, en cambio, en conseguir ese orgasmo alto. La esclavitud del codo tiene el efecto de empujar los senos cara adelante y cara afuera. Si la sumisa es femenina, su macho dominante puede explotar el cuadro completo de los senos haciéndoles cosquillas (ver número 32), o lamiendo o bien chupando la areola y los pezones con la boca. También puede utilizar juguetes para pezones, así sean pinzas o bien geles estimulantes, para maximizar la estimulación erótica de esta área altamente sensible (ver número 15).
A quien no tenga pareja le servirá para conocer su perfil de personalidad cuando se relaciona con otras personas, por poner un ejemplo en familia, con amigos o bien en el trabajo. Y desde entonces, con la pareja cuando la tuvo anteriormente o bien la tenga en el futuro. Ciertos ítems hacen referencia a la vida en pareja, mas otros se relacionan con acciones rutinarias del día tras día con lo que se puede contestar con facilidad si bien uno no sostenga una relación cariñosa en la actualidad. Conforme el resultado logrado busca tu perfil entre los diferentes que describo. Aunque no tengas pareja, te recomiendo que igualmente eches un vistazo a la de análisis de compatibilidad entre perfiles. Posiblemente conociendo ahora las características de cada perfil hayas podido reconocer a algunas de las personas que han pasado por tu vida, con lo que ahora tienes la oportunidad de enterarte de más peculiaridades de lo que hubiera sido una relación entre vosotros.
La hipertensión arterial asimismo es un problema de alta incidencia en nuestra sociedad y, como mentamos, un derivado directo del nuevo modo de vida adoptado en Occidente: vidas sin ejercicio, con dietas altas en grasas, y niveles considerables de preocupación y estrés. Si hacías algo bien, consciente o bien de manera inconsciente, ganabas. Ainhoa deseaba reclamar lo que consideraba suyo, era casi como una necesidad, necesitaba mi incesante atención (que nutría su ego y su autoestima) a la que se había acostumbrado, la cual había perdido totalmente en ese instante, y fue una situación s imilar que me recordó el breve momento en el que baile con su amiga Yuli en el Opción, cua ndo estaba ya harto de Ainhoa, y ella se puso a mi alcance durante unos instantes en tensión, sin yo comprender realmente bien la situación y el motivo había pasado eso, y ahora con mi compañerade capoeira estaba forzando la situación pero que jamás, para llevar a Ainhoa al extremo, y lo había conseguido, por vez primera desde el instante en que nos conocimos se habían invertido totalmente los papeles, ahora era la presa y ella era el cazador.